Pequeñas reflexiones sobre el
cigarrillo electrónico.
1º) Es un sistema
efectivo para abandonar
el tabaco.
El 90 % de las personas
que usan el dispositivo afirman
que es un sistema bastante
útil.
Podemos decir que de ese 90
se forman 3 grupos. Los
que disminuyen en aproximadamente un 70%
el consumo de tabaco.
Otro grupo que abandonan
100% el tabaco y afirman
que se quedaran vapeando ya que
les ofrece una satisfacción igual o mayor que el tabaco.
Y un tercer
grupo que lo utilizan como puente
y después de +/- 2 meses
abandonan también el vapeo.
A caso los chicles
o parches de nicotina son eficaces,
un porcentaje muy
elevado de fumadores los ha usado
en alguna ocasión sin lograr
su objetivo. El precio de los
chicles es igual o superior al del cigarrillo electrónico.
Por 45 euros se puede
Vapear todo el mes, teniendo en cuenta
que compramos el cigarrillo.
100 chicles
cuestan 35 euros con una
media de 4 al día igualaríamos
el precio del cigarrillo electrónico.
2º) fomenta el consumo
de tabaco.
Creo que no es lógico,
Vapear es Vapear, y no perseguimos alternar
perseguimos disfrutar de esta
nueva sensación de
sabor, ( café, bebidas isotónicas,
frutas o tabaco), al tiempo que nos satisface exhalando esa vocanada
de vapor.
Hace dos años los adolescentes empezaban
a fumar y estos dispositivos electrónicos
no eran conocidos ¿quién los
incitaba?
Acaso los juegos de PELEAS,
hace que los adolescentes estén
todo el día pegándose.
3) Efectos nocivos
Porque nadie
lo estudia a fondo, ni farmacéuticas ni gobiernos ¿será que temen
no poder demostrar ese hipotetico riesgo? En cualquier caso
no hay más que ver los residuos que deja
un cigarro en una boquilla de
filtro y los que deja un cigarro electrónico. Quizá no sea inocuo, pero
alguien duda que
es mucho, mucho menos dañino que el tabaco.
Ese gran enemigo que nos
hacen ver las autoridades y del
que dicen que tiene un coste altísimo para la sociedad.